Paseo nocturno

Ten cuidado cuando decidas pasear por la noche

4/17/20242 min read

Voy a contaros la historia de tres amigos jóvenes que nunca volvieron a casa. Todo sucedió una noche de verano, dos amigo y la novia de uno de ellos se juntaron en casa de uno de ellos, todo iba bien una reunión de amigos hablando y tomando una copa, hasta que decidieron salir a dar un paseo, no estoy hablando de un paseo por una ciudad llena de luz y viva, no, era un paseo por una zona rural, con la única luz que irradiaba la luna y con nadie alrededor. Era una zona tranquila, perfecta para dar un paseo a la luz de la luna y la caricia de las estrellas. Los tres amigos comenzaron a pasear tranquilos, mientras charlaban de sus cosas y se reían de las bromas que contaban. Todo iba bien hasta que uno de ellos notó como alguien le daba un golpe con la palma de la mano en la espalda, lógicamente creía que el golpe se lo había dado su amigo o su novia, pero, al parecer no fue así, tanto su amigo como su novia se encontraban a varios metros de el por lo que era imposible que hubiera sido él. Lógicamente se lo contó a ellos, el golpe no había sido fuerte, pero aun así todavía lo notaba en su espalda, la conversación se cortó al escuchar como algo, parecido a una piedra golpeaba con bastante fuerza en el quita miedos de la carretera.

Como es lógico mantuvieron silencio y por precaución decidieron volver la casa donde estaban, los tres mantenían completo silencio mientras caminaban concentrados en salir de allí y volver a su hogar, pero claramente sabían que alguien los estaba siguiendo.

Imaginaos por un momento que vas por un lugar en el que apenas puedes ver lo que hay dos metros delante de ti, que sabes perfectamente que alguien te está siguiendo y encima no puedes correr, ni gritar, porque al menor movimiento aquel que te sigue sabrá que sabes de su presencia y se abalanzará sobre ti sin pensarlo y seguramente armado, una sensación a mi parecer horrible.

Los jóvenes seguían caminando cada vez a pasos más rápidos, su respiración se aceleraban al igual que sus latidos pues ya no solo sabían que alguien iba detrás de ellos... lo escucharon reírse, el miedo no pudo más con ellos y decidieron comenzar a correr, su casa se encontraba a pocos metros, parecía que iban a conseguir llegar, por desgracia los tres jóvenes nunca llegaron a su destino, nunca se les volvió a ver.

¿Que cómo se toda esta historia? Bueno, podríamos decir que esos tres jóvenes aun siguen enterrados en mi jardín sirviendo de abono para mis plantas.