LA INVESTIGACIÓN

Carol, Adam y Daniel iban en el coche esquivando el caos que se había desatado en la ciudad, aunque muchos de esos seres habían desaparecido otros habían surgido de las víctimas de estos. Carol miraba horrorizada todo lo que sucedía desde la ventanilla del coche.

-¿Qué demonios está pasando? -preguntó, su rostro era una mezcla de terror y confusión.

-Repito, en mi apartamento explicaré lo que se, como podéis ver este no es el mejor lugar para parar y hablar -respondió Adam sin apartar la vista de la carretera.

-No lo entiendo ¿Qué va ha evitar que esos monstruos entren en tu apartamento? No seria mejor salir de la ciudad -preguntó Daniel.

-Al igual que tu miles de personas habrán pensado lo mismo, salir de la ciudad en coche será prácticamente imposible, sin mencionar que todo será un caos pues lo más probable es que al ver como las salidas por carretera están saturadas la gente comenzará a invadir los carriles que entran a la ciudad. Por lo que sinceramente pienso que es mejor ir a mi apartamento, allí tengo una cámara acorazada. ¿Te sirve mi respuesta? -Dijo Adam cansado de que cuestionaran sus decisiones.

-Sí, tiene sentido -dijo Daniel agachando la cabeza.

-Bien, ahora si no hay más preguntas me gustaría centrarme en conducir el puto coche por una ciudad que se va a la mierda -dijo en su tono se notaba el enfado.

Adam conducía a gran velocidad por las calles de la ciudad las cuales se estaban volviendo un verdadero caos. Muchas de esas criaturas habían surgido de los cadáveres de otros ciudadanos. Adam esquivó casi en el último momento un coche en llamas que había en medio de la carretera.

-¡Cuidado! -gritó Carol.

Adam reaccionó al grito y vio como un coche descontrolado se acercaba a ellos por la derecha, Adam no tuvo tiempo a reaccionar y el coche impactó de lleno por la zona delantera. El coche de Adam giró bruscamente hasta quedar boca abajo.

Adam en un estado semiinconsciente, aturdido y adolorido miró a su alrededor. El hombre se dio cuenta que se encontraba boca abajo aún atado a su cinturón de seguridad, notaba como algo le bajaba por la mejilla, al pasar su mano esta se quedó completamente roja, se percató de que tenía una herida en el lateral derecho de su cabeza. Adam miró a su alrededor y vio a Daniel, también herido, con un corte en su brazo derecho, aunque no parecía profundo.